Colcha de retazos y esperanzas

Por fin pude marchar con la bandera!

No había estado cuando se decidió presentar la colcha de retazos, las fotos y los comentarios me habían sorprendido, la idea era genial, no solo crear la bandera mas grande, sino también que cada uno pudiese poner su bandera, las viejas, quizás la primer bandera que tuvieron, esa que uno adora, cuanto más vieja y gastada mas historia, mas marchas, mas actos, mas compromiso. Encima ese día un amigo me contaba la emoción de su abuela que en Paysandú, entrego su bandera para la colcha de retazos.

Así que me fui a la antigua casa de Seregni, esa de donde habló desde el balcón. La gente estaba ansiosa, jóvenes y veteranos, muchos jóvenes y muchos veteranos. Los que llevan la impronta y la ansiedad de la primera votación y los veteranos que no pierden la esperanza de lograr la sociedad por la que siempre marcharon, esos que son un verdadero ejemplo de militancia. Había mucha alegría y eso se contagia.

Empezó a salir la bandera y no terminaba mas, era impresionante el tamaño, cada tanto alguna bandera cocida, retazos y firmas, la pasamos para adelante, nos separamos de manera tal de que todos pudiésemos llevar un poco, participar, ser parte de esa enorme bandera que en un rato nos tendría a todos marchando hacia la esperanza del segundo gobierno de izquierda.

Y salimos. Es raro decir que uno se emociona llevando una bandera, pero creo que no fui el único, al menos las caras y las sonrisas a mi alrededor, me hicieron sentir que todos estábamos disfrutando como nunca ese momento. En la calle, mucha gente, organizando, cantando, apoyando. También había caras enojadas y sorprendidas y otros apoyando con el ruido de las bocinas de los autos que iban sumándose al embotellamiento del quilómetro de propaganda esperanzadora que íbamos transportando por bulevar y después por 18. Desde los balcones se podía también ver y sentir la alegría y el apoyo y es que desde arriba también debería ser impresionante, pero abajo era como cargar la esperanza.

Historias extraordinarias

Historias extraordinarias

Argentina, 2008

Dir. Mariano Llinas

Elenco: Mariano Llinas, Walter Jacob, Agustín Mendilaharzu.

Sin temor a decirlo una de las mejores películas de los últimos años, una película que toma la esencia misma del cine, la de contar historias a través de la linterna mágica.

Como bien lo anuncia su titulo, la película de este brillante Mariano Llinas, cuenta tres historias extraordinarias, la de X, Z y H, tres historias que son presentadas en los primeros minutos y cuya presentación salta de X a Z y finalmente a H y que luego continuara de esa misma manera contando los diferentes capítulos de cada una de las historias. Cada una de ellas relatada por un trío de voces en off correspondiente a cada una de las historias. Las historias comienzan como tres historias sencillas, comunes y casi identificables quizás como cotidianas, pero poco a poco irán complejizándose de manera tal de tornarse absolutamente extraordinarias, tanto por lo fantástico del relato como lo increíble y fascinante de los desenlaces.

El director tuvo más de un reto y algunas libertades que no todos los directores deciden tener al momento de encarar este extraño proyecto que le otorgó a lo largo del año de estreno respeto, admiración (premiada en el festival de Miami), buena y mala critica o al menos ambigua. Es que Llinas, que antes había realizado el documental Balnearios y la ficción La más bella niña, con un presupuesto bajo decide realizar la película con cuatro horas de duración, casi sin diálogo entre los actores y con una permanente voz en off en cada una de las historias. Claro que planteado así, parece el proyecto de un loco egocéntrico que más que una obra genial, parece pretender pasar a la posteridad por una rareza cinematográfica. El resultado finalmente, luego de cuatro horas en la butaca es una obra genial, un excelente guion que tiene un relato sumamente interesante y fantástico, que hace de cada una de las historias de simples personajes, historias de misterio, con acción, asesinatos, robos, amor y suspenso y donde se mezclan todas las posibilidades, además de que cada historia se ramifica en otras, pequeñas historias extraordinarias de los personajes secundarios, que tienen su momento de protagonismo dentro de las historias principales. No son menores, ni pasan desapercibidas, la música a cargo de Gabriel Chwojnik y la fotografía de Agustín Mendilaharzu (además uno de los protagonistas), que nos muestra una provincia de Buenos Aires casi desconocida, hermosa, atractiva y escenario ideal para las más diversas historias relatadas a lo largo de la película.

Cuatro horas de duración pueden asustar a los espectadores, lo único que puede quitar ese miedo es embarcarse y dejarse llevar por estas historias extraordinarias, relatos fantásticos que junto a los fotogramas logran dar vida eterna a una de las mejores películas de los últimos años.

Hay festival!

Hay festival!

Por octava vez Montevideo tiene festival de cine en las salas comerciales, los Moviecenter de los shopping Montevideo, Portones y Punta Carretas exhibirán por diez días, más que cine comercial y en esta oportunidad se suman las salas del cine Casablanca, ya adherida al circuito alternativo en el ciclo Viva la diferencia que comparte con la cinemateca. El festival tiene como objetivo llevar a un público masivo, el cine que generalmente no se puede ver en las salas comerciales, más allá de que alguna de las películas que se estrenan en el festival luego quedan en cartel, pero la gran mayoría podrán verse en la pantalla grande solo en el marco del festival, por lo tanto estos días son el momento para que el espectador disfrute de la diversidad de géneros, países, directores y actores que la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay ha seleccionado para esta edición.

Entre las más de 30 películas que se podrán comenzar a ver desde el viernes 2 de octubre, he tenido la oportunidad de ver algunas como Bolivia del director uruguayo Adrian Caetano, quien emigro a la Argentina para formar parte del llamado nuevo cine argentino y como realizador participo de Piza, birra y faso (antes de Bolivia), El oso rojo y La fuga, estas dos posteriores a Bolivia, la cual solo fue estrenada en nuestro país en las salas de Cinemateca Uruguaya en 2001. La película del director uruguayo, filmada en blanco y negro, cámara en mano, cuenta la historia de un inmigrante boliviano que llega a Buenos Aires con la intención de encontrar en esta parte de América, lo que no encontró y lo que dejo en el altiplano, pero la búsqueda es más complicada de lo que parece y el protagonista debe lidiar con una sociedad que discrimina y se abusa de la necesidad de algunas personas que solo conocen la miseria. La cámara sigue al protagonista en su odisea por conseguir abrirse camino de manera casi documental, consigue trabajo, soporta a un patrón abusivo, a los clientes discriminadores y a los propios inmigrantes, que llegaron antes y también explotan a sus pares. Caetano retrata un mundo donde todos sacan provecho de todos, con una mirada sobria, que no interviene y simplemente es testigo de lo que acontece. De lo mejor del nuevo cine argentino, de la mano de un uruguayo.

Desde Alemania Die Welle o La ola en su traducción al español, de Dennis Ganse, está basada (más o menos) en hechos reales que sucedieron en la década del setenta en una escuela secundaria de los Estados Unidos. Ambientada en Alemania en una escuela secundaria, tiene como protagonista a un singular profesor, que no exactamente es el prototipo de docente políticamente correcto. En la semana de proyectos no logra ser quien dicte las clases sobre anarquía y muy a su pesar debe dar algo tan aburrido como la autocracia. Rainer Wenger, se plantea como hacer que su clase se interese por saber cómo surgen los regímenes autocráticos, algo que para la Alemania del 2008 parece imposible. Pero este profesor sabe cómo convencer, los jóvenes los escuchan y el curso se convierte en un experimento para comprobar que los regímenes más temidos del siglo XX se pueden formar de la noche a la mañana, solo hacen falta, disciplina, personas con necesidades y un líder. Un relato intenso y demasiado real, con experimento que va demasiado lejos.

Luciérnagas en el jardín, de Dennis Lee, es la historia de varios personajes de una misma familia a lo largo del tiempo. La historia va y viene desde la niñez a la adultez del hijo escritor, quien mantiene una relación conflictiva con su padre, docente universitario y también escritor, realmente un mal nacido, elitista y pedante, interpretado por Willem Dafoe, quien no sorprende con su excelente actuación en un papel que realmente no lo hace devoto de simpatías entre el público. Su esposa, una discreta Julia Roberts, ha dejado todo para criar a sus hijos y atender a su exitoso y exigente marido. Un accidente reúne a la familia y los conflictos vuelven también a reunirse, donde se sumaran secretos, miedos y verdades, de historias nunca resueltas. Interesante relato dramático que puede hacer flaquear a más de uno en la butaca y que además cuenta una linda historia.

El resto de las películas son novedades e invitan a ser vistas por varias cosas ya mencionadas como actores, directores o simples comentarios de la crítica que motivan la curiosidad. Si de directores y actores hablamos, es más que esperado el estreno de Bastardos sin gloria, la última película de Quentin Tarantino que tiene como protagonistas a Brad Pitt, Samuel L. Jackson y Mike Myers. Una mirada diferente del director de Tiempos violentos, acerca de la tan filmada segunda guerra mundial, claro que el ojo de Tarantino sobre este episodio bélico dará que hablar. Steven Soderbergh, nos presenta algo de comedia y suspenso de la mano de Matt Damon con El desinformante, las andanzas de un bioquímico agente del FBI. Desde Argentina llega entre otras El secreto de sus ojos, de Juan José Camapanella, con el ya consagrado Ricardo Darin y un totalmente desconocido Guillermo Francella. También, La ventana de Carlos Sorin, nos acerca como protagonista al uruguayo Antonio “taco” Larreta. Un documental sobre Cuba, con la mirada de Yanara Guayasamin, hija del pintor ecuatoriano y amigo intimo de Fidel. Sector 9, de Peter Jackson, quien se dio a conocer de la saga de El Señor de los Anillos y ahora presenta una película de ciencia ficción y suspenso, con extraterrestres que se encuentran varados en Sudáfrica. Una muestra de cine Filipino. Muchas películas más para descubrir y por supuesto cine nacional, tres películas uruguayas, Ojos bien abiertos, una película en formato documental del director, Gonzalo Arijon (La sociedad de la nieve), quien tomando como base Las venas de América Latina y a su autor, Eduardo Galeano emprenden un viaje por el libro y la propia América. Perejiles, de Federico González, otro documental que más hacia el lado del humor, se propone filmar a las personas que por una u otra razón están presentes en cuanta presentación, inauguración o evento hay. Al parecer Perejiles estuvo retrasando su atraso por algún amenaza legal por parte de estas personas que no deseaban ser mostradas, finalmente se estrenara y sin duda promete. Finalmente Verdad Consecuencia, del uruguayo Juan Pablo Martínez, quien debuta con una película diferente al resto. El director cuenta la historia de una noche en la cual el protagonista decide asesinar a todo el que se cruce en su camino, utilizando la estética “clip” de escenas cortas, algo nuevo y diferente en el cine nacional.-

Que paso ayer?

Que paso ayer?/ The Hangover

USA 2009

Dir. Todd Philips

Elenco: Bradley Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis, Justin Bartha.

The Hangover significa en su traducción al español, la resaca y justamente esa es la razón de que esta película sea tan divertida.

El cine es entretenimiento y el espectador generalmente sale contento de una sala cinematográfica, cuando le gusto la historia, la fotografía, la música, cuando se sintió identificado o atraído por uno de los personajes y además cuando la película resulta entretenida. Que paso ayer? Es por sobre todas las cosas una película entretenida, además es una comedia que aborda el tema de las despedidas de soltero y hace que más de uno se sienta identificado con alguno de los personajes o quizás identifique a algún amigo, recordando su última despedida de soltero. Recordando películas que abordaron este tema es imposible no nombrar la protagonizada por un joven Tom Hanks, en la década del ochenta, “Despedida de soltero” fue una gran comedia con todos los ingredientes, aunque esta trata situaciones similares, su argumento es absolutamente diferente.

El relato cuenta el viaje de tres amigos a Las Vegas, uno de ellos a dos días de contraer matrimonio, al trío se suma Alan el cuñado del novio. Los tres amigos, son los personajes identificables con cualquier grupo de amigos, el que se casa, el apuesto y ya casado, aburrido de su matrimonio y que quiere hacer de esa noche algo inolvidable y el profesional, perfeccionista y con una novia insoportable a la que pretende proponerle matrimonio a pesar de tener que mentirle acerca del viaje. A estos tres estereotipos de protagonistas se suma Alan, alguien demasiado extraño para encasillar como un posible estereotipo, pero que poco a poco cobrara protagonismo en la historia. Pero la película, que además tendrá una saga, no se centra en la noche de despedida, sino que la acción comienza a la mañana siguiente. La habitación de más de cuatro mil dólares de Cesar Palace es un desastre, para darnos una idea hay desde una gallina a un tigre, pasando por la falta de un diente de uno de los protagonista y la fuerte resaca de tres de ellos y claro lo más importante, los tipos no recuerdan absolutamente nada y encima falta el novio. Desde ese punto de partida el guion comenzara a recorrer dos caminos, descubrir que fue lo que paso ayer y encontrar a Doug, quien debe casarse al día siguiente. La película intenta no ser más que un relato normal acerca de una terrible noche de despedida de soltero, aunque la exageración de algunas situaciones y personajes hacen que el espectador disfrute a lo largo de la misma por lo menos con una sonrisa en el rostro.

HOGAR (Home)

HOGAR (Home)

Suiza/Francia/Bélgica. 2008

Dir. Ursula Meier

Elenco: Isabelle Huppert, Olivier Gourmet.

Una familia vive junto a una carretera nunca terminada, en lo que parece una vida tranquila y feliz. La sencilla decisión de abrir finalmente la carretera puede significar la desaparición de la aparente estabilidad familiar.

Un matrimonio y sus tres hijos conviven en lo que sería la peor ubicación para una casa, solo a metros de una carretera, pero en este caso, la carretera esta vacía y transformada en el jardín de esta peculiar familia. La carretera es el living, la cancha de hockey, donde se toma el sol y donde se vive tranquilo y prácticamente alejado del mundo.

La directora Meier, cuenta que la idea de esta película se le ocurrió mientras viajaba por una carretera y viendo las casas al costado, se pregunto como vivirían sus habitantes. Al inicio de este film, que viene a ser como todo lo opuesto a una road movie (en este caso los vehículos pasan y la acción transcurre al costado del camino), que es su opera prima para cine, nos muestra un equilibrio familiar envidiable, donde predominan las risas y el disfrute de todos al aire libre. Este equilibrio parece lograrse gracias a ese extraño lugar en donde viven, ¿su dulce hogar? Los integrantes de la familia tienen el contacto mínimo e indispensable con lo que podría llamarse el mundo exterior. Los pequeños, en realidad un niño y una adolescente junto al padre (Olivier Gourmet, El hijo) van a estudiar y trabajar en la ciudad, mientras que la hija mayor pasa el día tomando sol en bikini y su madre (Isabelle Huppert, La profesora de piano) realizando las tareas de la casa, nada parece estar mal, apenas se logra entrever una relación no resuelta con la hija mayor en la cual el film no se adentra. Un día se levantan y se encuentran con que el gobierno decidió finalizar las obras en la carretera que pasa por la puerta de su casa, decisión que traerá consecuencias irreversibles a los habitantes del hogar. Primero el tránsito al que queda expuesta la casa y sus habitantes y después el ruido y la polución, transformaran el paraíso privado en el peor infierno. El lugar se irá deteriorando poco a poco junto con sus personajes. El ruido y el sueño llevan a plantear el regreso a la ciudad, pero el retorno a la civilización es más que resistido. El conflicto interno, el cansancio y el agotamiento tornaran lo que parecía una simple comedia en un relato casi surrealista, de un grupo de personas que parece perderlo todo, incluso la razón y la reflexión de que tan locos estamos quedando todos los que estamos inmersos en el mundo real.

Por Andrés Alliaume Martinez.-

Sala Cinemateca 18. Setiembre 29 a octubre 7. A las 17.40, 19.30 y 21.20