martes, 2 de abril de 2013

Jirafa

No sabía que
regalarte
y te traje
esta jirafa,
para que
alcances la luna
y te la comas
y una vez a oscuras,
hablaremos.

Ficción

Solo en la ficción
de mi cabeza,
hay finales felices.
En la vida real,
no.

Ojo de pez.

Puedo ver,
a través del vaso
por los ojos
de pescado.
La boca triste.
Ojos cegados, color plata,
que solo proyectan
un reflejo
de lo que ven
y una mueca,
que no solo es
triste,
además duele.