lunes, 9 de agosto de 2010

Definiciones


De eso se trata, definirse, decidirse. Se puede pasar toda la vida de un lado o del otro o simplemente en medio, pero el ticket siempre tiene un precio para quedarse en el globo terráqueo. Claro que el precio depende de la definición, de la decisión de donde pasar el viaje. Tampoco es lo mismo un lado que el otro y mucho menos es igual en medio, porque lo importante es definir y decidir dónde queremos hacer el viaje. El viaje tiene sorpresas de cualquier lado, incluso en medio. Quizás nos cueste decidirnos por aquel lado, eso mostraría nuestro propio lado más cruel, avaro y ambicioso, personalista, individualista en el que muchos están dispuesto a hacer el viaje a cualquier costo y a costa de otros que quizás creíamos como nosotros. Aquel lado asusta y atrae, su potencia impresiona y seguramente nos promete mucho y ese mucho es directamente proporcional a su precio. Este lado parece más ameno, solidario, común, libre, pero por momentos no es tan atractivo como aquel, brilla de otra forma, con otros colores. Este lado no asusta, pero los asusta, si, asusta a los de aquel lado que no entienden no ven lo interesante de estar de este lado. Este lado también cobra el viaje a buen precio. Lo importante es definirse. El medio es mediocre, intrascendente. Cuanto más pensamos en no involucrarnos, no definirnos, no decidirnos, el viaje más se enlentece y por el contrario, no solo uno no se aleja de aquel y este lado, sino que se ve envuelto en la neblina de ambos, terminando prisionero de esa falsa libertad de la neutralidad.