

Hoy en día conviven en la cartelera montevideana dos películas totalmente distintas a primera vista y con más de un punto en común en una segunda mirada.
Claramente el primer punto de encuentro entre Nube 9/Nunca es tarde para amar, del alemán Andreas Dresen y El Lector, del director inglés Stephen Daldry, es que transcurren bajo el mismo cielo.
Nube 9/Nunca es tarde para amar.
Alemania 2008
Director: Andreas Dresen
Elenco: Ursula Werner, Horst Rehberg, Horst Westphal.
Como lo menciona el titulo, nunca es tarde para amar, aunque si es raro ver en cine una historia de amor de la tercera edad y además con escenas de sexo a las que este arte no había dedicado fotogramas.
La historia que se cuenta en Nube 9, transcurre en torno a un triangulo amoroso conformado por Inge, una costurera, madre y abuela, inmersa en una vida rutinaria y serena, casada con Werner, que carga con la responsabilidad de ser el empleado más antiguo de su empresa, cansado y con miedo a un futuro incierto. El tercero en esta historia es Kart, un octogenario con el espíritu de un joven que no se siente viejo.
La atracción adolescente y totalmente sexual que sentirán Inge y Kart no parece coincidir con los de sesenta y pico de Inge y los casi ochenta años de Kart, este sentirse joven en un cuerpo que muestra el ineludible paso del tiempo dispara una serie de situaciones inesperadas, sentimientos encontrados y hechos que condicionaran el devenir de los hechos y la relación que une a este particular trío.
Más allá o más acá del efecto que el director de manera más que clara intenta dar, la película es mucho más que el sexo en los adultos mayores. Se trata de contar un tema casi tabú, desde una historia común, pero con personajes no convencionales para este tipo de historias, adultos mayores protagonizando adulterio, sexo casual, bañándose desnudos, sintiendo placer y dolor, demostrando y demostrándose que también están vivos.
Este drama tan interesante como diferente aborda la complejidad de las relaciones humanas, la cual no tiene edad y esto se demuestra a lo largo de la película con una mirada sumamente intimista y realista.
El Lector.
Estados Unidos/ Alemania
Director: Stephen Daldry
Elenco: Kate Winslet, Ralph Fiennes.
Michael Berg es un joven estudiante de secundaria, al que en los años 50 el azar conduce a conocer a Hanna, una inspectora de tranvía que lo dobla en edad. Hanna ayuda a Michael y este vuelve tiempo después para agradecerle el gesto, pero este segundo encuentro dará inicio a una relación con la que Michael cargará el resto de su vida. Ambos comienzan una relación clandestina, con encuentros diarios con la única finalidad de tener sexo, al punto que desconocen sus nombres y sus vidas por completo. A lo largo del tiempo esta relación no cambiara demasiado, simplemente el joven protagonista tendrá como tarea, leer las obras que estudia a su amante, logrando así acceder a su bien mas preciado, Hanna.
El director Stephen Daldry repite su interesante manera de contar historias duras, como sus anteriores Billy Elliot y Las Horas, donde la atención parece centrarse en la situación puntual por la que pasa el protagonista, una historia más bien simple y comprensible, pero donde en realidad se esconden demasiadas sorpresas y complejidades. La historia de El Lector, basada en la novela homónima del Alemán Bernhard Schlink, es mucho más que la iniciación sexual de un adolescente con una amante que lo convierte casi en un esclavo del sexo y la lectura. Tanto la película como el libro, nos introducen muy lentamente en la trama, permitiéndonos ver en un comienzo, simplemente una parte de la historia y dejando que paso a paso el espectador vaya introduciéndose en un laberíntico relato, en el que se encuentran las ramificaciones más inesperadas de esta historia. Relato e historia son mucho más que el fresco de dos amantes clandestinos, funcionando como hilo conductor para mostrar de manera ambiciosa a la sociedad alemana de posguerra y su incesante intento de sanar las heridas y borrar los rastros, que muchos años después continúan apareciendo del nazismo.

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