Puedo recordarte
mil veces
con la memoria de mis
manos.
Ellas
conocen tus caminos
donde ir, donde girar
y a donde volver.
Donde nunca pueden faltar.
Pero saben que la memoria
no alcanza
y te necesitan.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario